martes, 15 de octubre de 2013

Comentarios y respuestas del Trabajo Práctico Evaluativo I

Algunas cuestiones respecto de la presentación:

- Prolijidad: si se equivocan, borren, NO TACHEN; si se les ensució la hoja con mate o comida, CAMBIEN LA HOJA (es una falta de respeto entregar un trabajo DOMICIALIARIO manchado con comida).
- En la portada o en el encabezado de la primera página de su trabajo tienen que figurar los siguientes datos: universidad a la que pertenecen, facultad, carrera, nombre de los docentes, fecha de entrega, título o número del trabajo y nombre del estudiante.
- Cuiden la ortografía. Faltaron muchas tildes y sobraron otras tantas.

Sobre las consignas:

1) La diferencia semántica principal fue identificada por la gran mayoría: se trata de una referencia específica en el primer caso, mientras que en el segundo la referencia es inespecífica. El problema estuvo en determinar a qué se debía esta diferencia de especificidad. En primer lugar, el verbo querer habilita ambos tipos de lectura: se quiere algo que efectivamente se tiene o se quiere algo de lo que no se puede presuponer su existencia. En segundo lugar, la especificidad de la primera oración está marcada por la marca de función a y por el modo indicativo. La inespecificidad de la segunda oración, entonces, está dada por la ausencia de a y el modo subjuntivo. Aclaración: a no es un artículo definido; en este caso es una marca de función.

2) En este punto, en general, no hubo dudas. La relación entre nombres propios y las nociones de especificidad y modificación restrictiva básicamente consiste en que los nombres propios rechazan estas últimas. La razón de este rechazo es que los nombres propios, sintácticamente, constituyen la proyección máxima del SD.

3) En esta consigna hubo problemas de distinto tipo: hubo quienes respondieron: “me es pronombre personal; se es reflexivo; etc.”, sin especificar A QUÉ ME Y A QUÉ SE HACÍAN REFERENCIA. También hubo respuestas que identificaban pronombres sin clasificarlos ni decir cuáles eran sus rasgos flexivos. Ahora bien, el principal problema en este punto fue el no reconocimiento de muchos pronombres.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre , se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra como una luna en el agua.

Julio Cortázar, Rayuela, 7 (fragmento).

Los que están en negrita son los pronombres que deberían haber marcado. En total, son 21.

Pronombre en contexto
Clasificación 0297154431775
Rasgos flexivos
Me miras
Pronombre personal átono oblicuo
1ra persona del singular, caso acusativo.
De cerca me miras
Pronombre personal átono oblicuo
1ra persona del singular, caso acusativo.
Nos miramos
Pronombre personal átono oblicuo/reflexivo
1ra persona del plural, caso acusativo.
Los ojos se agrandan
Se anticausativo/se recíproco (aunque es una interpretación forzada)
3ra persona.
Se acercan
Se recíproco/anticausativo
3ra persona.
Entre sí
Pronombre personal tónico
3ra persona.
Se superponen
Se recíproco
3ra persona.
Mordiéndose
Se recíproco
3ra persona.
Sus recintos
Pronombre personal átono posesivo
3ra persona, plural.
Mis manos
Pronombre personal átono posesivo
1ra persona singular, plural.
Hundirse
Se anticausativo
3ra persona.
En tu pelo
Pronombre personal átono posesivo
2da persona del singular, singular.
De tu pelo
Pronombre personal átono posesivo
2da persona del singular, singular.
Nos besamos
Pronombre personal átono oblicuo/reflexivo
1ra persona del plural, caso acusativo.
Si nos mordemos
Pronombre personal átono oblicuo/reflexivo
1ra persona del plural, caso acusativo.
Si nos ahogamos
Pronombre personal átono oblicuo/reflexivo
1ra persona del plural, caso acusativo.
Esa instantánea
Pronombre demostrativo
3ra persona del singular, femenino.
Yo te siento (RESALTÁ YO)
Pronombre personal tónico
1ra persona del singular, caso nominativo.
Yo te siento (RESALTÁ TE)
Pronombre personal átono oblicuo
2da persona del singular, caso acusativo.
Contra mí
Pronombre personal tónico
1ra persona del singular, caso termino de preposición.



4) En las respuestas de esta consigna, en general, no hubo demasiados inconvenientes. La idea es que el se anticausativo y el se pronominal absorben el argumento que se identifica con la causa o el agente del evento. Esta absorción hace que el argumento interno de la versión transitiva se “promocione” a la posición de sujeto (i.e. pase a ser el sujeto de la oración y, por ello, a concordar con el verbo). La acción pareciera que se realizara “sola”, sin la intervención de una causa externa. De allí que se Bosque y Gutiérrez-Rexach  (2009) incluyan a estos dos tipos de se bajo la denominación de se medio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario